Los doctores Francisco Bolívar Zapata y Luis Herrera Estrella, contribuyeron a la construcción de plantas transgénicas, poniendo en alto el nombre de nuestro país en el contexto internacional de la investigación científica.
En el centro de investigación sobre Fijación de Nitrógeno (CIFN) de la UNAM, se obtiene y analiza la secuencia genómica de la bacteria Rhizobium etli, de acción muy importante en la agricultura, por la fijación que hace del nitrógeno.
Otro importante proyecto de investigación es el que se realiza en el Cinvestav del IPN, en Irapuato Guanajuato, donde se lleva a cabo la secuenciación del genoma del maíz, cuyo objetivo es identificar genes de interesante acción en la agricultura.
En el campo biomédico destaca el banco de cerebros para la investigación de Alzheimer y enfermedades neurodegenerativas fundado por el doctor Raúl Mena López en el Cinvestav de la Ciudad de México. Además de ser el primero en su género en América Latina ha permitido desarrollar un modelo para experimentar curas para el Alzheimer a través de la proteína TAU.
La OGM en México
En México existe una controversia social en torno al maíz transgénico, especialmente pronunciada des- de el año 2001, cuando se dio a conocer el descubrimiento de secuencias transgénicas en variedades de maíz tradicionales, fenómeno que se conoce como “la contaminación del maíz”. La fuente más probable de esta contaminación fue el maíz importado de los Estados Unidos de Norteamérica. El hecho de que la opinión pública mexicana identifique el asunto de la regulación de los OGM con la suerte de un solo cultivo, que es justamente el maíz, determina en gran medida la percepción pública del asunto.
El maíz en México es un alimento básico y se consume en cantidades incomparablemente mayores que en los Estados Unidos. Está íntimamente vinculado a la cultura antigua de Mesoamérica, que a lo largo de la historia se ha convertido en uno de los símbolos del nacionalismo mexi- cano, particularmente significativo para la población indígena. México es el lugar donde el maíz cultivado fue desarrollado a partir de su pariente silvestre el teozinte. El maíz ha sido cultivado en el país durante al menos cinco u ocho mil años y en el campo mexicano proliferan docenas de variedades locales, conocidas como maíces criollos.
Para ubicar el peso de la problemática en la sociedad mexicana hay que señalar que la agricultura, a pesar de que genera sólo el cinco por ciento del producto interno bruto, ocupa el veinte por ciento de la fuerza laboral, una quinta par- te de la población, veinte millones de personas (FORD RUNGE, 2004). Este solo hecho tiene el potencial de convertir el tema del campo en un asunto muy sensible y altamente suscepti- ble a ser politizado. Alrededor de 3.2 millones de campesinos cultivan el maíz y el treinta y cinco por ciento de la producción se destina al autoconsumo (VEGA HERRERA, 2004).
En consecuencia, en México la discusión del tema de los OGM se ha desarrollo en un contexto completamente distinto que en los Estados Unidos y Canadá. El tema ha sido vinculado con los efectos del TLCAN y de la apertura del sector agrícola en general, ambos eventos se consideran intrínsecamente relacionados con la pérdida de la soberanía alimentaria y el destino del sector campesino para desaparecer.
El país tiene una capacidad científica que se estima, en condiciones de país en desarrollo, de nivel medio, lo que significa tener unos cien científicos especialistas en OGM, distribuidos en una serie de instituciones privadas y públicas en una comunidad de ochocientos biotecnólogos. Sin embargo en México no existe una estrategia nacional para el desarrollo de la biotecnología y en consecuencia tampoco un incentivo económico.
Percepción indígena
Que!
Lo comerías? ...porque vacas, cerdos, ciervos, alces, mapa- ches, ardillas, ratas, ratones y gansos vivien- do en libertad o sí se les diera a elegir, no lo comerían. El Maíz GM Bt, contiene un gen de la bacte- ria Bacillus thuringiensis (relacionada muy de cerca al ántrax) la cual produce una delta endotoxina como insecticida. Esta toxina es venenosa para toda la vida animal. Como algunos parecen saber.. |
Otro factor importante que coloca a México en una situación distinta a la que se encuentran los otros dos países de Norteamérica es su biodiversidad. Es un país con una gran diversidad, centro de origen no solamente del maíz, sino también de otras ochenta especies. La protección de su biodiversidad no es sólo un objetivo de la política a nivel nacional sino también de la política internacional que se desarrolla en el seno de la Convención sobre la Diversidad Biológica. México es el único país de América del Norte que ha ratificado el Protocolo de Cartagena, un tratado internacional que establece las reglas de juego internacionales para la conservación de la diversidad biológica en el mundo.
Por lo anterior en México, desde 1995, se ha expresado una preocupación por los potenciales efectos negativos que el maíz Bt, importado desde los Estados Unidos de Norteamérica, podría tener para el campo y el medio ambiente. En 1998 se prohibió la siembra del maíz transgénico y se tenía la expectativa que el maíz importado fuera destinado exclusivamente al consumo. La posición oficial en torno al tema ha ido cambiando, y condujo a cierta confusión sobre la naturaleza exacta y las consecuencias de la modificación genética. El gobierno en un inicio parecía animar la defensa del maíz local frente al maíz genéticamente modificado, más adelante moderó su posición y finalmente revirtió su postura. La actitud vacilante, la falta de transparencia y consistencia por parte del gobierno, sin duda inspiraba desconfianza y fomentaba las dudas en torno de los organismos genéticamente modificados. A pesar de la insistencia persistente de científicos, grupos ambientales y comu- nidades rurales, el gobierno mexicano nunca se ha decidido a solicitar la segregación o la introducción del etiquetado del maíz estadounidense y de esta manera apoya implícitamente la introducción del maíz transgénico en el país. En un episodio notable la Comisión para la Cooperación Ambiental, organismo que nació a raíz del TLCAN y cuya función es cuidar los efectos ambientales del comercio regional,ha retomado el tema de biodiversidad y maíz transgénico Maíz Bt para ser investigado. En su informe final sobre el caso reconoce la necesidad de utilizar una metodología para estudiar los riesgos de esta tecnología, que incluye la percepción de la población local, las visiones indígenas y campesinas y afirma que hay una situación de incertidumbre, que hace falta realizar estudios de flujo genético para establecer los efectos rea les. Este resultado es interesante porque, por primera vez, un estudio a nivel internacional reconoce la pertinencia de factores sociales, económicos y culturales en la evaluación de riesgos (ANTAL, 2004). Finalmente, la ley mexicana de bioseguridad que tras varios años de discusión legislativa ha sido adoptado incluye la posibilidad de establecer zonas especiales y libres de transgénicos para el maíz y con ello abre un camino para avanzar en materia de regulación hacia un esquema que tome en cuenta los factores locales. Sin embargo, como la ley no incluye normas sobre las condiciones concretas de la coexistencia entre las variedades tradicionales y transgénicas y tampoco la implementación de las zonas libres de OGM, la moneda sobre la suerte de la regulación de los OGM en México queda en el aire. |